lunes, 20 de junio de 2011

LA NARRATIVA

SESIÓN 4
LA INTERPRETACIÓN NARRATIVA COMO ESTRATEGIA PARA LA RECONSTRUCCIÓN HISTÓRICA.

PRODUCTO 12
       
Publicación en el blog personal de las representaciones, conceptos y creencias iniciales.
 La narración permite un discurso más pegado a la vida, a las vivencias, a la experiencia. También abriga con naturalidad a pensamientos, sentimientos y deseos. Esto supone un desafío a los modos de enseñar historia porque pone en cuestión a las clases repletas de conceptos y procedimientos ajenos y distantes y porque invita a hacer escuchar la voz de los maestros y maestras,  la de los propios alumnos junto a las ideas que aportan los historiadores.
                       Como acto educativo, en la transmisión de una narración no importa sólo el contenido sino el acto de reconocimiento que hace el adulto del niño o del joven. En ese acto, la autoridad pedagógica, el adulto, autoriza, faculta, aprueba que un pequeño o un muchacho ocupe un lugar en esa historia, no con fuerza manipuladora o con pretensiones de adoctrinamiento, sino con el propósito de legar lo mejor que tiene en sus manos para que libremente ellos puedan recrear la cultura y su propia subjetividad al mismo tiempo.

                         Implementar la narrativa como estrategia para la reconstrucción de los hechos históricos con los alumnos de educación primaria, es un gran apoyo, pues de esta manera podemos despertar el interés de los educandos en el conocimiento de la historia, siempre y cuando no se pierda la esencia del acontecimiento histórico. 
 
                        La reflexión anterior resulta relevante si se considera a la escuela como uno de los lugares donde niños y niñas pueden expresar sus historias, construir su identidad en relación con las historias de otros, escribir su narración en relación con otros textos, contar frente a adultos que pueden escuchar sus historias y, en ese mismo espejo, reconocerse como parte de una comunidad.
                      En este sentido, se puede concebir a la escuela como un escenario privilegiado donde se produce un doble juego narrativo y de pensamiento. La escuela puede ser el lugar para dejar correr y reconocer el relato de quienes asisten a ella y, a la vez, ser el lugar de transmisión cultural, es decir, el lugar donde los alumnos enlazan su propia historia con la cultura, donde dan sentido a su ensayo en el mundo y se configuran como futuros hacedores de su existencia y su humanidad.

No hay comentarios:

Publicar un comentario